“Durante el proceso de aprendizaje el lóbulo frontal es crucial. Es el mejor aliado para que los chicos aprendan”, lanzó Ezequiel Gleichgerrcht, neurocientífico, y codirector del laboratorio de Neuropsicología de Trastornos Neurológicos y Psiquiátricos de INECO (Instituto de Neurología Cognitiva). El experto se encargó de desterrar mitos acerca de la capacidad de aprendizaje de los niños.
La plasticidad del cerebro va ligada a la buena alimentación, la genética y el entorno social. “El cerebro es como una banda elástica”.
En cuanto a estímulos, el neurocientífico Gleichgerrcht recomendó los estímulos positivos, para lo cual la empatía es fundamental.
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